single-project-img-1
  • single-project-img-2
  • single-project-img-2
  • Año de fundación

    2019

  • Ubicación

    Reserva Biológica Encenillo. Vereda La Trinidad, Guasca. Cundinamarca. Colombia.

  • Mapa

Bosque Ean: un regalo para la conservación de la biodiversidad colombiana

La Universidad Ean, institución comprometida con la sostenibilidad y el emprendimiento sostenible forjó una alianza en el año 2019 con la Fundación Natura para sembrar 8 mil árboles en el Bosque Ean, ubicado en la Reserva Encenillo (Guasca, Cundimarca), el cual corresponde a un área protegida privada de la sociedad civil, ubicada en la zona de amortiguación del Parque Nacional Natural Chingaza, a tan solo 35 km de Bogotá.

 

De acuerdo a la Fundación Natura, la importancia de la Reserva Encenillo radica en que allí se encuentran relictos naturales de bosques alto andinos de encenillo, conocidos científicamente como Weinmannia tomentosa, característicos de la Cordillera Oriental colombiana. Otras especies vegetales típicas del bosque de encenillo son las orquídeas, bromelias y briófitas. La reserva es un refugio para la fauna representada en mamíferos como coatíes, armadillos, zorros de páramo y numerosas especies de aves residentes y migratorias.

 

Con esta iniciativa, la Universidad Ean refuerza su compromiso para transitar hacia la sostenibilidad a partir de acciones que promuevan la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad y los servicios ecosistémicos. Así mismo, con este bosque, se reafirma la sinergia con la sociedad colombiana para buscar las mejores formas de relacionarnos con el entorno e interactuar con él.

 

El Bosque Ean es un laboratorio experimental para potenciar transiciones hacia la sostenibilidad, no solo a partir de la siembra de árboles endémicos (propios de la zona), sino también para propiciar investigaciones aplicadas en las dimensiones ambientales, socioculturales y económicas.

 

En 17.500 metros cuadrados, se están sembrando especies nativas de árboles que contribuirán a la mitigación de gases de efecto invernadero que causan el cambio climático mientras se aporta a la recuperación de terrenos a partir de la restauración ambiental para potenciar coberturas vegetales que evidencien cambios sistémicos a escala en el paisaje.

 

Especies endémicas como el Amargoso, Mortiño, Arrayán negro (guayabo), Chilco, Ciro Cucharo, Mano de oso, Duraznillo, Hayuelo, Garrocho, Laurel de cera, Raque, Tibar y Tinto; han sido sembradas en el Bosque Ean para, como dice la rectora Brigitte Baptiste, “dar un nuevo sentido a nuestra historia mientras aportamos para reducir nuestra huella de carbono”. 

Nuestras causas son apoyadas por

El Dorado